Fontainebl'hostel

El castillo es una visita imperdible ya que ha sido el hogar de gobernantes franceses durante siete siglos: Napoleón amaba tanto este lugar que antes de exiliarse hizo una parada rápida para despedirse. Este imponente castillo decorado alberga cuatro museos y galerías, además de 1500 habitaciones decoradas con extravagancia real: para comprobarlo no olvides visitar el tocador de estilo otomano de María Antonieta. Si este no es el tipo de excursión que buscas, dirígete al bosque para caminar por sus senderos con enormes rocas de arenisca. También hay caminos menos arduos y senderos de ciclismo para todo tipo de clima, que atraviesan una gran variedad de ecosistemas, como bosques de robles, turberas, brezales y barrancos arbolados poblados por manadas de ciervos y jabalíes. También puedes descubrir mucha historia cerca de Fontainebleau: a media hora conduciendo encontrarás las ruinas romanas de Sceaux-du-Gâtinais, las casas y los antros para beber preferidos por los paisajistas franceses del siglo XIX, quienes nombraron su movimiento artístico por la pintoresca aldea de Barbizon. Si deseas un poco de turismo gastronómico, visita las aldeas de Milly-la-Forêt y Boutigny-sur-Essonne, a 15 y 25 minutos respectivamente, para probar y comprar menta, berro y miel de Gâtinais. A este último ingrediente se lo utiliza en la producción de espectaculares cervezas locales ideales para calmar la sed... Hay tantas actividades disponibles aquí que quizá no esté entre tus planes visitar la ciudad que queda a 29 kilómetros al norte: París queda a una hora y podrás visitar sus museos, galerías, bulevares y catedrales en una excursión de un día.